Un equipo de investigadores de la Nanyang Technological University (NTU) en Singapur ha desarrollado un robot blando del tamaño de un grano de arroz, capaz de moverse dentro del cuerpo usando campos magnéticos y liberar hasta cuatro fármacos diferentes en dosis programables y podría mejorar la efectividad de los tratamientos y reducir los efectos secundarios de los medicamentos.

Cómo funciona este microrobot magnético

El robot está fabricado con un material compuesto de micropartículas magnéticas y polímero, totalmente biocompatible, lo que permite su control sin dañar los tejidos.
Gracias a su diseño “blando”, puede rodar y reptar para esquivar obstáculos en ambientes complejos, como los fluidos del cuerpo humano.
En pruebas de laboratorio, este robot alcanzó velocidades de entre 0.30 mm/s y 16.5 mm/s según el tipo de terreno, y demostró su capacidad para liberar diferentes drogas en secciones específicas durante varios experimentos.

Potencial terapéutico

Los investigadores proponen que este tipo de robot podría usarse para tratamientos donde se necesita administrar múltiples fármacos en momentos precisos, como en terapias contra el cáncer o enfermedades donde la dosificación exacta importa mucho.
Además, mostraron que incluso después de ocho horas de operación continua, el robot apenas filtró el medicamento, una cualidad clave para mantener la efectividad sin desperdiciar el contenido.

Implicaciones futuras y retos

Aunque es un avance prometedor, el equipo reconoce que aún falta trabajo para llevar esta tecnología a aplicaciones clínicas. Planean probar estos robots en modelos más realistas, como dispositivos “órganos-en-chip” y animales, antes de considerar estudios en humanos.
Expertos en medicina ya han señalado que este tipo de tecnología podría reemplazar métodos invasivos como los catéteres, ofreciendo tratamientos más seguros y menos traumáticos.
Por otro lado, otros grupos de investigación, como un equipo suizo, también trabajan en microrrobots magnéticos que liberan fármacos de manera precisa y biodegradable, lo que demuestra que este campo está avanzando con fuerza.

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