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¿Qué ver y qué escuchar?
14/5/2025

Yuri: Las canciones que marcaron generaciones (y que todavía cantamos a todo pulmón)

¡Yuri en modo eterna! Estas son sus canciones más icónicas y que seguimos cantando con lágrimas, risa… ¡y mucha pasión!

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¿Qué ver y qué escuchar?
14/5/2025

Yuri: Las canciones que marcaron generaciones (y que todavía cantamos a todo pulmón)

¡Yuri en modo eterna! Estas son sus canciones más icónicas y que seguimos cantando con lágrimas, risa… ¡y mucha pasión!

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Con más de cuatro décadas de carrera, Yuri es sinónimo de fuerza, talento y pop mexicano. Desde baladas poderosas hasta himnos pop que encienden cualquier fiesta, la jarocha consentida de México ha sabido mantenerse vigente y reinventarse. Aquí un recorrido por sus canciones más icónicas… esas que todos hemos cantado (y probablemente llorado también).

“Detrás de mi ventana” (1993)

Un himno a la libertad femenina y a romper con lo que ya no sirve. Esta balada poderosa se convirtió en símbolo de empoderamiento para muchas mujeres… y en la favorita para desahogar el drama en el karaoke.

“Maldita primavera” (1981)

Versión en español del éxito italiano “Maledetta primavera”, pero con el sello único de Yuri. Esta canción es melancolía pura, y aunque hable de amores fugaces, se queda por siempre en la memoria colectiva.

“El apagón” (1983)

Si hay una canción que nos hace bailar, reír y recordar las fiestas ochenteras, es esta. Con una letra divertida y ritmo irresistible, “El apagón” sigue siendo la reina de toda buena playlist retro.

“Amiga mía” (1984)

Un clásico de clásicos. La voz de Yuri y su interpretación sentida hicieron de esta canción una declaración de amor, dolor y traición. Todavía nos duele.

“¿Qué te pasa?” (1988)

Con una Yuri más madura y en control, este tema resume la frustración amorosa con energía y voz arrolladora. Una joya pop ochentera que sigue sonando tan actual como entonces.

“Yo te pido amor” (1985)

Dramática, intensa, romántica… y con una Yuri entregándose vocalmente al máximo. Un clásico para escuchar con las luces bajas y el corazón abierto.

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