Tom Brady, considerado uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol americano, sorprendió al revelar que su nueva perrita Junie no es una mascota cualquiera: es un clon de Lua, su compañera canina que falleció en 2023.
El ex mariscal de campo confesó que recurrió a la empresa de biotecnología Colossal Biosciences, compañía en la que además participa como inversionista. Con una muestra de sangre almacenada antes del fallecimiento de Lua, los científicos lograron crear una copia genética exacta, dando como resultado a Junie.

Lua acompañó a Brady por años, apareció en campañas publicitarias y se volvió parte clave de su familia. Su pérdida impactó profundamente al jugador. Ahora, con la clonación, Brady experimenta una “segunda oportunidad” para seguir compartiendo su vida con una réplica de su fiel compañera.
“El amor por Lua fue tan grande que no podía imaginar no volver a verla de nuevo”, declaró.
De acuerdo con Brady, esta tecnología podría abrir la puerta para conservar especies en peligro de extinción y apoyar a familias que desean preservar el legado de sus mascotas.
El caso generó opiniones a nivel mundial: para algunos se trata de un avance impresionante en la ciencia; para otros, un territorio ético complicado que cuestiona los límites del vínculo emocional y la biotecnología.






