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¿Qué ver y qué escuchar?
15/11/2025

La Iglesia de los Fantasmas en Luková: cuando el arte revive lo abandonado

Una instalación artística transformó un templo olvidado en uno de los sitios más enigmáticos y visitados de la República Checa.

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15/11/2025

La Iglesia de los Fantasmas en Luková: cuando el arte revive lo abandonado

Una instalación artística transformó un templo olvidado en uno de los sitios más enigmáticos y visitados de la República Checa.

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En la pequeña aldea checa de Luková, al este de Praga, se alza la iglesia de San Jorge (Kostel svatého Jiří), un templo del siglo XIV con más de seis siglos de historia, pero también con una fama espeluznante: es conocida como la “Iglesia de los fantasmas”.

Un pasado marcado por tragedia y abandono

La iglesia se consagró en 1352, aunque su camino no ha sido fácil. A lo largo de los siglos sufrió incendios, reconstrucciones y deterioro. El punto de quiebre ocurrió en 1968, durante un funeral: una parte del techo se desplomó sobre los feligreses, causando heridas y sembrando un miedo profundo entre la comunidad. Aquel suceso se interpretó como un mal presagio, y los residentes empezaron a creer que el lugar estaba maldito. Desde entonces, decidieron no entrar nunca más; preferían celebrar misa al aire libre antes que cruzar el umbral de su propia iglesia.

Con años de abandono, el edificio comenzó a deteriorarse: el techo colapsado, las ventanas rotas, las paredes agrietadas. No parecía haber esperanza para San Jorge… hasta que el arte irrumpió en su nave desierta.

Cuando los fantasmas tomaron asiento

En 2012, Jakub Hadrava, estudiante de Bellas Artes, escogió la iglesia como lienzo para su proyecto de tesis. Su idea: llenar los bancos de figuras fantasmales. Para ello, tomó moldes de sus compañeros de universidad, los cubrió con yeso, y luego los vistió con telas blancas para crear esculturas etéreas que parecieran almas silenciosas. El resultado fue una escena impresionante y algo inquietante: decenas de figuras sentadas, con la cabeza baja, como en una misa congelada en el tiempo.

Este acto artístico no solo trajo un aire dramático al interior descuidado, sino que sirvió como un puente entre el pasado y el presente: las esculturas representan a los antiguos feligreses, sobre todo los alemanes de los Sudetes que vivían en Luková antes de la Segunda Guerra Mundial.

Una nueva vida gracias al turismo y a las donaciones

Lo que empezó como un proyecto estudiantil pronto llamó la atención del mundo. Videos en YouTube con música tenue y efectos cinematográficos se viralizaron, y el lugar pasó a ser un destino para amantes de lo extraño, el turismo oscuro y la fotografía.

Poco a poco, esas visitas se traducen en recursos: los turistas dejan donaciones para ayudar a restaurar el templo. Gracias a ese interés, se pudo reparar el techo y realizar otras obras esenciales para preservar la estructura.

A su vez, el responsable del recinto, Petr Koukl, ha dicho que la mayoría de los visitantes reaccionan con fascinación, aunque algunos prefieren no entrar por el miedo que les despiertan las figuras espectrales.

Entre lo sagrado y lo artístico

Aunque hoy su aspecto puede parecer más una instalación de arte que un lugar de culto tradicional, la iglesia no ha perdido por completo su función religiosa. Se han reanudado algunas misas, especialmente en días especiales como el de San Jorge, y la comunidad local ha recuperado un sentido de pertenencia.

Además, la intervención de Hadrava va más allá de lo estético: es también una reflexión sobre la memoria histórica, sobre los antiguos habitantes de Luková, y sobre cómo el arte puede transformar y dar nuevo propósito incluso a los espacios más abandonados.

Una experiencia para el visitante

Hoy, quienes se animan a visitar la iglesia pueden hacerlo, generalmente los sábados por la tarde entre marzo y octubre. Al entrar, se encuentran con una atmósfera envolvente: las figuras pálidas, los bancos antiguos, la luz que entra por las ventanas desgastadas, todo invita a una pausa, a una reflexión sobre el tiempo, la fe y los fantasmas del pasado.

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