El Gobierno de México anunció un incremento al salario mínimo que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, una medida que beneficiará a millones de trabajadores y que continúa la tendencia de aumentos sostenidos en los últimos años. El ajuste fue aprobado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI).
Un aumento significativo para los trabajadores
A partir de 2026, el salario mínimo general pasará de 278.80 pesos diarios a 315.04 pesos diarios, lo que representa un aumento del 13 % respecto al año anterior.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, el salario mínimo también tendrá un incremento, al pasar de 419.88 pesos a 440.87 pesos diarios.
Con esta actualización, los ingresos mensuales aproximados quedarían en 9,582 pesos para el salario general y 13,409 pesos para la región fronteriza.

Una política de aumentos continuos
El incremento forma parte de una estrategia gubernamental para recuperar el poder adquisitivo. Desde 2018, el salario mínimo ha mostrado un aumento histórico: pasó de 88.36 pesos a 278.80 pesos diarios, antes de este último ajuste.
La CONASAMI ha señalado que los aumentos buscan compensar la inflación y mejorar las condiciones económicas de millones de familias trabajadoras.
¿A quién beneficia este ajuste?
El aumento impactará directamente a:
- Trabajadores que reciben el salario mínimo general.
- Empleados de oficios y profesiones sujetos a salarios mínimos profesionales.
- Hogares donde la mayor parte de los ingresos proviene de trabajos con sueldos base.
Más de 8.9 millones de personas en México ganan el salario mínimo, por lo que el ajuste podría representar una mejora en su capacidad de compra.
¿Es suficiente para cubrir el costo de vida?
A pesar del incremento, especialistas en política social advierten que el nuevo salario mínimo aún podría ser insuficiente para cubrir una canasta básica completa y otras necesidades esenciales, especialmente en familias de más de dos integrantes.
El reto, señalan, no solo es aumentar el ingreso, sino garantizar que el poder adquisitivo se mantenga ante la inflación.
Una medida celebrada, pero con desafíos
El aumento ha sido bien recibido por trabajadores y organizaciones laborales, aunque persisten discusiones sobre la necesidad de fortalecer políticas de empleo, productividad y control inflacionario para que los incrementos salariales tengan un impacto sostenido.






