El estado de Hidalgo vive uno de los momentos más difíciles de su historia reciente tras el paso del fenómeno climatológico más devastador del que se tenga registro. Ante la emergencia, el gobernador Julio Menchaca Salazar encabezó un recorrido en el municipio de Nicolás Flores para supervisar las labores de atención y auxilio a la población afectada por las lluvias extraordinarias que han golpeado a la región.
“Fue un evento del que no se tiene memoria, ha sido el fenómeno climatológico más desastroso para Hidalgo. Hay que sacar al estado adelante, somos mucha pieza las y los hidalguenses, nos va a costar trabajo y tiempo, pero vamos a salir adelante”, expresó el mandatario al reafirmar su solidaridad con las familias damnificadas y reconocer la magnitud de los daños.
De acuerdo con el informe del gobernador, alrededor de 170 mil personas resultaron afectadas en 28 municipios. Asimismo, el número de personas no localizadas se redujo de 49 a ocho, mientras que se han confirmado 22 fallecimientos.
Menchaca Salazar subrayó que la prioridad del gobierno estatal es proteger la vida de la población, destacando el trabajo coordinado entre las Fuerzas Armadas, la sociedad civil y más de 7 mil 500 servidores públicos desplegados en las zonas afectadas.

El presidente municipal de Nicolás Flores, Nicolás González Elizalde, reconoció la rápida respuesta de las autoridades estatales y federales: “En dos días la madre naturaleza nos demostró su poder. Lo que construimos durante años no podrá recuperarse en una semana, pero estamos trabajando en soluciones a corto, mediano y largo plazo”.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Napoleón González Pérez, informó que en 18 comunidades del municipio se llevan a cabo labores de limpieza y la entrega de más de mil 200 despensas y cobijas. Además, 75 elementos del Ejército, 25 policías estatales y 21 equipos de maquinaria trabajan en la reapertura de caminos y el restablecimiento de accesos.
El director de Caminos Rurales, Juan Carlos Robles Acosta, detalló que, de los 25 caminos cerrados, siete ya fueron reabiertos y 18 permanecen pendientes. También, de las 34 comunidades incomunicadas, 16 han recuperado el acceso y 18 continúan en proceso.
La emergencia en Hidalgo pone a prueba la unidad y resiliencia de su gente, pero también evidencia la capacidad de respuesta del gobierno estatal ante una tragedia sin precedentes.






