Diciembre se perfila como uno de los meses más deslumbrantes del año para los amantes de la astronomía. Una serie de eventos celestes —desde lluvias de meteoros hasta un cometa interestelar raro— ofrecerán espectáculos nocturnos únicos.
Lluvia de meteoros Gemínidas (13–14 de diciembre)
Las Gemínidas, consideradas una de las lluvias de meteoros más espectaculares del calendario, alcanzarán su punto máximo la noche del 13 al 14 de diciembre. Se estima una actividad de entre 60 y 120 meteoros por hora —algunos brillantes como “bolas de fuego”— lo que la convierte en una cita ideal para quienes buscan estrellas fugaces bajo cielos oscuros.

Cometa 3I/ATLAS pasa cerca de la Tierra (19 de diciembre)
Este cometa interestelar —solo el tercer objeto confirmado de este tipo que nos visita— estará en su punto de máxima cercanía a la Tierra el 19 de diciembre. Aunque no será visible a simple vista, quienes cuenten con telescopio u observatorio tendrán la oportunidad de contemplar este visitante de otro sistema estelar. Su paso es considerado un evento raro y de gran interés científico.
Otras maravillas del cielo de diciembre
Además de las Gemínidas y del cometa, el mes ofrece más desafíos y recompensas para los observadores del cielo: nebulosas, conjunciones planetarias, un acercamiento brillante de Júpiter al atardecer hacia fin de mes, y buenas condiciones para escuchar el cielo estrellado.

Levantar la mirada este diciembre vale la pena porque el mes reúne algunos de los fenómenos celestes más interesantes del año. Habrá lluvias de meteoros, el inusual paso de un cometa interestelar y planetas que brillarán con mayor intensidad.
Las condiciones también juegan a favor. Las Gemínidas coincidirán con noches de luna menguante, lo que facilitará observar más destellos en el cielo. Además, el cometa 3I/ATLAS hará su aproximación más cercana en un momento ideal para quienes cuenten con telescopio.
Todo esto convierte a diciembre en una oportunidad accesible para cualquiera que disfrute de la astronomía. Ya sea desde un parque, un lugar alejado de la ciudad o con un telescopio sencillo, el cielo ofrecerá motivos de sobra para mirar hacia arriba.






