El regreso a clases ya está aquí y con él llega una pasarela improvisada en cada pasillo escolar. Atrás quedó el uniforme básico o el look aburrido: ahora se trata de combinar estilo, comodidad y personalidad para arrancar el ciclo con energía y mucha actitud.
Las tendencias 2025 marcan un regreso donde los colores vibrantes, las capas ligeras y los accesorios statement son los protagonistas. Aquí te contamos cómo lograr outfits que griten “¡estoy de vuelta!” desde el primer día.
1. Tenis blancos: el clásico que nunca falla
No importa si llevas jeans, falda o vestido, unos tenis blancos bien cuidados elevan cualquier look. Este año llegan con detalles metalizados, suelas chunky o bordados personalizados para darles tu toque único.
2. Capas ligeras para las mañanas frías y tardes soleadas
Sudaderas oversize, chamarras bomber y kimonos estampados son perfectos para adaptarte a los cambios de clima y mantener un estilo relajado pero cuidado. Tip: apuesta por colores pastel o tonos tierra para un look más armónico.
3. Mochilas y tote bags con estilo
Olvídate de la mochila aburrida. La tendencia es llevar bolsos que sean funcionales pero con diseño: mochilas transparentes, tote bags con frases inspiradoras y modelos con compartimentos secretos para organizarlo todo.
4. Pantalones anchos y faldas midi
El wide leg sigue reinando en los pasillos. Combinados con tops básicos o blusas con volantes, crean un equilibrio perfecto entre comodidad y estilo. Las faldas midi plisadas con tenis son un look ganador para las que aman la moda.
5. Accesorios que hablan por ti
Gorras con mensajes, diademas anchas, lentes de sol con marcos divertidos y joyería en capas son la forma más fácil de transformar un outfit básico en uno digno de revista.
6. Peinados fáciles pero con onda
Coletas altas con scrunchies, trenzas relajadas y chongos despeinados se llevan la corona de los peinados express que lucen bien todo el día.
Con estos looks y combinaciones, tu regreso a clases no será solo un evento escolar: será tu propia alfombra roja diaria. Porque en la vida, como en el espectáculo, cada entrada cuenta.
