La innovación gastronómica también forma parte de la conversación cultural, y Pizza Hut lo dejó claro durante la pasada temporada navideña con una propuesta que rompió esquemas. En colaboración con Irvine’s Just Beyond Paradis Winery, la marca presentó Tomato Wine, una bebida que reinterpretó el clásico maridaje de pizza y vino desde una perspectiva completamente inesperada.
Un vino que no nace de la uva
A diferencia del vino tradicional, Tomato Wine no tuvo como base la uva, sino el tomate, ingrediente esencial de la pizza. La receta incorporó tomate, albahaca, especias seleccionadas y un sutil toque de roble, con la intención de recrear en una copa los sabores más reconocibles del platillo icónico de la marca.
Perfil sensorial y forma de consumo
Pizza Hut planteó esta bebida como una experiencia distinta: se sirvió fría y presentó un perfil cercano al de un vino blanco, con notas frescas y aromáticas que buscaban armonizar con su menú. Más que sustituir al vino convencional, Tomato Wine funcionó como un complemento experimental pensado para acompañar pizzas durante la temporada navideña.
Una experiencia que va más allá del maridaje
Tomato Wine no solo cuestionó las reglas del maridaje tradicional, sino que reforzó la idea de que los sabores cotidianos pueden transformarse en propuestas inesperadas cuando se combinan visión, narrativa y atrevimiento.
