Ray-Ban y Meta presentan una innovación que podría cambiar la vida de millones de personas con baja visión o ceguera. Se trata de unas gafas inteligentes equipadas con una función de asistencia remota por voz, desarrollada en colaboración con la reconocida plataforma Be My Eyes.

Esta tecnología permite a los usuarios recibir apoyo visual en tiempo real, sin necesidad de manipular pantallas ni dispositivos móviles. Gracias a un sistema de altavoces integrados, reconocimiento de voz y conectividad inmediata, los lentes ofrecen una experiencia verdaderamente manos libres y accesible.

El funcionamiento es sencillo y efectivo. Con solo decir:

“Hey Meta, llama a Be My Eyes”‍

El usuario activa una videollamada con un voluntario vidente, quien observa el entorno desde la cámara de las gafas y brinda instrucciones precisas por audio. Esta solución permite leer etiquetas, identificar productos, evitar obstáculos y orientarse en espacios públicos con mayor autonomía.

Al integrar esta función, Meta y Ray-Ban consolidan su compromiso con la inclusión digital, desarrollando productos que priorizan la usabilidad real y la empatía tecnológica.

Para utilizar esta herramienta, basta con vincular la aplicación Be My Eyes desde el menú de accesibilidad de las gafas. Una vez configurado, el sistema actúa como un puente entre el usuario y un asistente humano, para así, eliminar barreras en tareas cotidianas que suelen requerir ayuda externa.

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Este avance marca solo el inicio. Ambas compañías planean ampliar las capacidades de las gafas mediante inteligencia artificial y servicios personalizados, con el objetivo de construir una red de asistencia híbrida que combine tecnología avanzada con el compromiso humano.

Más que una herramienta, esta propuesta redefine lo que significa ver con ayuda: una apuesta por la autonomía, la dignidad y el acceso equitativo a la innovación.