La gran final de la 74.ª edición de Miss Universo se celebrará este jueves en Bangkok, Tailandia, donde más de 130 candidatas luchan por la ansiada corona. Este certamen no solamente destaca por su glamour, sino también por una fuerte polémica que ha marcado los días previos.
El evento tendrá lugar en la Impact Arena, ubicada en Pak Kret, un recinto imponente que acoge a miles de espectadores. La transmisión para México está confirmada, podrá verse por Imagen Televisión a las 19:00 horas, horario del centro del país, según la programación oficial. Además, la señal digital también se podrá seguir desde el canal de YouTube de Miss Universo, lo que garantiza que los fanáticos tengan acceso global.
Más allá del desfile y los trajes nacionales, esta edición ha sido sacudida por un episodio que ha puesto el foco mediático en el concurso. La mexicana Fátima Bosch protagonizó un enfrentamiento con Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, quien la criticó públicamente por no haber compartido contenido promocional en sus redes. Según testigos, Itsaragrisil la llamó “tonta” y ordenó llamar a seguridad cuando ella intentó responder.
La reacción fue inmediata: varias concursantes, incluidas otras aspirantes y la actual Miss Universo Victoria Kjær Theilvig, abandonaron una ceremonia en señal de solidaridad con Bosch. Por su parte, el presidente de la Organización Miss Universo, el mexicano Raúl Rocha, condenó los hechos como una “humillación” y aseguró que su participación en el certamen sería “muy limitada o nula”. Además, anunció que se iniciarán acciones legales y corporativas contra Itsaragrisil.
Esta semana también hubo una disculpa pública por parte de Itsaragrisil, quien expresó remordimiento, aunque muchos consideraron sus palabras insuficientes. Rocha, por su parte, tomó medidas inmediatas: pospuso la ceremonia de colocación de bandas para evitar más confrontaciones y envió a ejecutivos de la organización para supervisar el certamen directamente.
En medio de este contexto de tensión y empoderamiento, la final de Miss Universo 2025 adquiere un carácter aún más trascendente. No solo se trata de elegir a una nueva reina, sino también de definir el rumbo de un concurso que se encuentra en una encrucijada entre tradición y cambio.
