El certamen de Miss Universo 2025 en Bangkok, Tailandia, se vio marcado por un episodio inesperado y polémico que involucró a Fátima Bosch, representante de México. La concursante fue públicamente reprendida por Nawat Itsaragrisil, presidente de Miss Grand International y uno de los organizadores del evento, quien la acusó de no haber cumplido con la publicación de contenido promocional del certamen.

Según los testigos, la situación se tornó tensa frente a todas las participantes cuando Nawat le dijo:
“If you listen to your national director, you’re a dummy.”
(“Si haces caso a tu director nacional, eres una tonta.”)
El momento culminó cuando el organizador llamó a seguridad para retirar a Fátima del salón. Varias concursantes, incluyendo la actual Miss Universo, Victoria Kjær, se levantaron en solidaridad con la mexicana. Sin embargo, Nawat amenazó con descalificar a quienes apoyaran públicamente a Bosch o comentaran sobre el incidente.

Reacciones y repercusiones
Fátima Bosch manifestó que ningún comentario ofensivo debería dirigirse a una participante y calificó la situación como inaceptable. La organización Miss México respaldó públicamente a su representante y condenó la forma en que fue tratada. En redes sociales, hashtags como #StandWithMexico y #JusticeForFatima rápidamente ganaron tracción, reflejando el descontento de seguidores y público en general.
Horas después, Nawat Itsaragrisil ofreció una disculpa pública, y reocnoció que su actitud pudo haber incomodado a los involucrados. Por su parte, la Miss Universe Organization reafirmó su compromiso con un entorno seguro y profesional para todas las concursantes y anunció que supervisará el desarrollo del certamen para garantizar que se respeten los protocolos.
¿Qué deja este episodio?
Más allá de la polémica, lo ocurrido resalta la importancia del respeto y la equidad dentro de los certámenes de belleza internacionales. La atención mediática sobre el evento se intensificó, y el mundo observa cómo las autoridades de Miss Universo manejarán la situación y protegerán la integridad de sus participantes.
Con la final programada para el 21 de noviembre, el certamen continúa, pero la controversia deja una advertencia clara: la profesionalidad y el trato digno deben primar, incluso en escenarios donde la competencia y la presión son intensas.






