La edición del 23 de octubre de los premios Billboard reunió talento, sorpresas y nuevos hitos para la música latina. A continuación, los momentos más sobresalientes que marcaron la velada.
Triunfador absoluto
Bad Bunny despachó una noche histórica al obtener 11 premios, lo que subraya su dominio en ventas, streaming y presencia global. Además recibió el galardón Latin Artist of the 21st Century, en reconocimiento a su impacto continuo.
Karol G se posicionó con fuerza al alcanzar múltiples premios (seis) en una categoría femenina altamente competitiva. Por su parte, Peso Pluma recibió el Vanguard Award, un reconocimiento a su ascenso meteórico dentro del género regional-mexicano.
El apartado regional-mexicano irrumpió con fuerza al ver a Peso Pluma catapultado como artista del año en su categoría. El escenario demostró que ese género ya trasciende lo local y se inserta con éxito en las listas globales.
Tributos y homenajeados
La ceremonia rindió homenaje a figuras consagradas: Laura Pausini recibió el Icon Award por su trayectoria internacional. Asimismo, Elvis Crespo fue distinguido con el Hall of Fame Award, consolidando su legado en la música tropical.
Desde el Streaming Song of the Year hasta la canción regional del año, la lista de ganadores reflejó la pluralidad de la industria musical latina actual. Además, el número de votos y la audiencia digital crecieron respecto a ediciones anteriores, lo que mostró un mayor compromiso de los fans.
Momentos para recordar
- La combinación entre estadísticas, performance en directo y estilo en la alfombra roja sirvió como carta de presentación del festival mediático.
- Los looks de los artistas se convirtieron en parte esencial del “paso de gala”: trajes blancos, detalles metalizados y accesorios de alto impacto dominaron la escena.
- El encuentro entre generaciones (artistas emergentes junto a consagrados) reforzó la idea de que la música latina está en plena renovación sin abandonar sus raíces.
Este año los premios Billboard lograron equilibrar el clamor comercial con el pulso artístico: los grandes nombres cumplieron expectativas, mientras que los nuevos protagonistas aprovecharon el escenario para marcar su territorio. La música latina se afirma como indiscutible fuerza global, gracias al binomio talento + audiencia que la empuja hacia horizontes cada vez más amplios.
