El Zócalo de la Ciudad de México se convirtió en un escenario monumental y nostálgico. Más de 170 mil personas asistieron al homenaje masivo a Juan Gabriel, una proyección del emblemático concierto que el artista ofreció en el Palacio de Bellas Artes en 1990. La iniciativa surgió gracias a Netflix y la Secretaría de Cultura, quienes llevaron al espacio público uno de los momentos más memorables de la música mexicana.
La velada superó cualquier expectativa. El público cantó al unísono clásicos como Querida, Hasta que te conocí y Amor eterno, mientras en pantallas gigantes se mostraba al “Divo de Juárez” en una de sus presentaciones más célebres. Con este evento, Netflix impuso un nuevo récord de asistencia para un evento presencial organizado por la plataforma.
Este homenaje formó parte del lanzamiento de la docuserie Juan Gabriel: Debo, Puedo y Quiero, una producción que revela material nunca antes visto del artista. La serie muestra al cantante desde una perspectiva íntima, con entrevistas, material de archivo, videos personales y testimonios que proyectan la fuerza detrás de su carrera. La docuserie alcanzó el primer lugar en el ranking de series más vistas en México y entró al Top 10 global de Netflix, acumulando millones de reproducciones en sus primeros días.
Entre la multitud se encontraban imitadores, fans de todas las generaciones, familiares de Juan Gabriel y parte del equipo creativo de la serie. Mariachi, luces y fuegos artificiales completaron un ambiente cargado de emoción que confirmó lo que México sabe desde hace décadas: el legado de Juan Gabriel permanece vivo, vigente y profundamente arraigado en la cultura popular del país.
