En una puja histórica, el autorretrato “El sueño (La cama)”, pintado por Frida Kahlo en 1940, fue vendido por 54.7 millones de dólares en la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York, lo que estableció un récord como la obra más cara creada por una mujer.
La pintura, que había sido estimada entre 40 y 60 millones de dólares, superó la marca previa que ostentaba la artista estadounidense Georgia O’Keeffe con su obra Jimson Weed / White Flower No.1, vendida en 2014 por 44.4 millones.
Un autorretrato cargado de simbolismo
“El sueño (La cama)” refleja un momento extremadamente íntimo y dramático de la vida de Kahlo. Se ve a la artista dormida sobre una cama de madera de estilo colonial, envuelta en una manta dorada con enredaderas y hojas. Sobre ella, un esqueleto de tamaño real, envuelto en dinamita y flores, descansa sobre almohadas. Este motivo simbólico integra la idea de la muerte como algo presente y cercano, pero también como un acompañante íntimo, según el análisis de Sotheby’s.
La casa de subastas describe la escena como una “meditación espectral” que borra la frontera entre sueño y realidad, entre vida y muerte.
Una venta que trasciende lo económico
La venta de esta obra no solo tiene valor monetario: representa un hito simbólico en el mercado del arte. Al romper el récord de O’Keeffe, Kahlo afianza su lugar en la historia del coleccionismo y reivindica la trascendencia de las mujeres artistas en subastas de alto nivel.
Además, “El sueño (La cama)” ya había sido subastado antes, en 1980, pero en aquel entonces su precio fue de apenas 51 000 dólares, una fracción ínfima comparada con lo alcanzado ahora.
Contexto personal de Frida
La obra fue creada en un momento particularmente “turbulento” para Kahlo: su salud se encontraba deteriorada, y su relación con Diego Rivera atravesaba crisis, factores que alimentaron la carga emocional de la pieza.
Con esta venta, también se supera el récord personal de Kahlo: su pintura Diego y yo alcanzó los 34.9 millones de dólares en 2021, hasta ahora su obra más cotizada.
