La trayectoria de Fabiana Rojas parece salida de una película. Formada en el Conservatorio Nacional de Música como licenciada en Canto de Ópera y Concierto, la artista mexicana decidió dejar atrás el mundo del bel canto para reinventarse dentro del regional mexicano, un género donde afirma haber encontrado su verdadera voz.
“Todo comenzó en una reunión con un amigo del Conservatorio, Níver, un gran compositor y guitarrista clásico. Nos reunimos cada año para ponernos al corriente, y en la última de esas tertulias, en mayo, me mostró una canción que acababa de escribir. Cuando la escuché, le dije: ‘Amigo, quiero grabarla’. Esa canción es ‘Al fin te encontré’, mi primer sencillo”, relató la cantante.
El entusiasmo fue tal que, al entrar al estudio, decidió grabar cinco temas más, disponibles en plataformas digitales, con los cuales marca oficialmente su incursión en el regional mexicano.
Rojas reconoce que el cambio de género no ha sido sencillo, pero se declara feliz con la decisión.
“Me siento como pez en el agua dentro del regional. Lo disfruto mucho. En el canto clásico debes prepararte durante años, porque no es algo que salga natural, requiere técnica y disciplina. Pero el regional también tiene su complejidad y merece el mismo respeto”, afirmó.

La artista reconoce la influencia de grandes figuras del canto lírico como Plácido Domingo y María Callas, aunque hoy sus sueños miran hacia otros escenarios.
“Si se trata de soñar, me encantaría colaborar con Julión Álvarez o Christian Nodal”, confesó.
Originaria de Tultepec, Estado de México, tierra reconocida por su tradición pirotécnica, Fabiana se prepara para ofrecer sus primeros conciertos en esta nueva etapa. Ha renovado su imagen, su vestuario y, sobre todo, su repertorio, centrado en el amor y el desamor.
“Lo que yo hago ahora es cantarle al amor. Aunque también tengo un tema llamado ‘Arrepentido’, donde le digo al hombre: ‘Gracias por participar, pero ya te estoy olvidando’. No hay canciones de reggaetón, pero no me desagrada la idea”, concluyó entre risas.
Con una formación clásica y una pasión renovada, Fabiana Rojas demuestra que la música no tiene fronteras y que los sueños pueden reinventarse sin perder la esencia.