La cantante de regional mexicano, Deyra Barrera, se encuentra en el centro de la controversia luego de que alterara la letra del Himno Nacional Mexicano durante una presentación en vivo en un evento deportivo, lo que generó una ola de críticas y reacciones negativas en redes sociales.
El incidente ocurrió durante la función de Worlds Collide, la histórica colaboración entre WWE y Triple A, donde Deyra fue invitada a entonar el Himno Nacional como parte del arranque del evento. Sin embargo, cometió un error en la letra, lo que desató gritos de desaprobación por parte del público presente e incluso molestia entre los deportistas. Las frases "¡No se la sabe!" y mensajes de crítica inundaron las plataformas digitales.
Ante la presión y los comentarios, Deyra compartió un comunicado oficial en el que ofreció una disculpa pública:
“Quiero expresar mis más sinceras disculpas por la interpretación inexacta del Himno Nacional Mexicano durante mi última presentación. Entiendo la importancia y el respeto que este símbolo nacional representa para todos nosotros y lamento profundamente cualquier enojo y decepción que esto haya podido causar.”
La cantante aseguró que este error no refleja su compromiso artístico ni el respeto que tiene por la identidad mexicana. Además, reiteró que está comprometida a mejorar y crecer profesionalmente:
“Este incidente no refleja mi compromiso constante y mi dedicación por perfeccionar mi desempeño. Trabajo con intensidad día a día para honrar nuestra cultura mexicana.”
Finalmente, la intérprete pidió comprensión a su audiencia y recalcó su orgullo de ser mexicana; señaló que este episodio le deja una gran lección como artista y ciudadana:
“Estoy comprometida a aprender de esta experiencia y a seguir creciendo... Soy mexicana y lo seguiré siendo con mucho orgullo.”
Este caso ha abierto un debate sobre la responsabilidad de los artistas al interpretar los símbolos patrios en actos públicos. El Himno Nacional es una de las representaciones más importantes de la identidad nacional, por lo que su ejecución requiere rigor, preparación y respeto absoluto.
