Parece que el sexenio de AMLO también quiso tener su propio capítulo de telenovela médica, con un guion que ni el Dr. Cándido Pérez se habría atrevido a recetar: más de 100 millones de pesos en medicinas caducas y tratamientos fantasma, en una colaboración estelar con el gobierno cubano.
Sí, lo leíste bien: el gobierno mexicano, a través de la farmacéutica estatal Birmex, pagó a Cuba millones por gotas para los ojos sin permiso sanitario, caducas y de dudosa calidad, además de tratamientos oncológicos que, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), nadie vio, nadie comprobó y nadie usó.
El reparto incluye a la empresa Neuronic Mexicana S.A. de C.V., representante de Biocubafarma —una red de laboratorios cubanos con más misterio que cualquier serie de espionaje médico. En papeles secundarios pero decisivos, figura el general retirado Jens Pedro Lohmann, entonces director de Birmex, señalado como el autor intelectual de este “casting a modo”.
Entre 2022 y 2023, Neuronic pasó de ganar migajas a recibir contratos jugosos por parte del gobierno de AMLO, algo digno de una alfombra roja de Compranet. Por ejemplo, sólo en gotas para los ojos se pagaron 80 millones de pesos, pero solo llegaron 2.2 de los 3.4 millones de unidades prometidas. El resto... se perdió en el guion.
Y los medicamentos para enfermedades graves como el cáncer tampoco se salvaron del drama. Miles de dosis de aminofilina y fluorouracilo están perdidas, sin comprobante, o dañadas. Algo parecido sucedió con las 192 mil piezas de cisplatino que debían entregarse en 2023, pero que se quedaron cortas por casi 70 mil unidades.
Este caso forma parte de la serie de reportajes No fuimos Dinamarca de Animal Político, que revela las irregularidades del sistema de salud en el sexenio de AMLO. ¿Será que esta historia llegará a su final feliz? ¿O se convertirá en una secuela con más protagonistas en tribunales?