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Bienestar
10/10/2025

El adiós al minimalismo extremo: el hogar se reinventa con eco-lujo y maximalismo con propósito

Los interiores combinan color, texturas y objetos con historia, con prioridad en el bienestar y la sostenibilidad.

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Bienestar
10/10/2025

El adiós al minimalismo extremo: el hogar se reinventa con eco-lujo y maximalismo con propósito

Los interiores combinan color, texturas y objetos con historia, con prioridad en el bienestar y la sostenibilidad.

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En 2025, la decoración vive una transformación profunda. Las casas ya no son espacios neutros de exhibición, sino refugios donde se habita con intención. Tras años dominados por el minimalismo frío y tecnificado, dos corrientes toman protagonismo: el eco-lujo consciente y el maximalismo curado.

De la austeridad al hogar con alma

El minimalismo puro, aquel que apostaba por lo elemental —paredes blancas, líneas rectas, ausencia de “ruido visual”— empieza a ceder terreno. Lo que se impone ahora es un diseño con significado, acumulativo, emocional, que combine estética con responsabilidad.

Eco-lujo: elegancia con conciencia

Esta tendencia redefine lo lujoso: ya no se trata solo de lo costoso, sino de lo que perdura. Piezas hechas con materiales sostenibles, producidas localmente o bajo esquemas de economía circular, ocupan un lugar central. Se prioriza la artesanía, los acabados naturales y la coherencia entre forma y propósito.

Las tonalidades neutras siguen vigentes, pero ahora dialogan con acentos tierra, verdes profundos y azules que emulan ambientes orgánicos. Texturas como lino, terracota o piedra combinan con maderas nobles envejecidas, generando espacios cálidos y elegantes simultáneamente.

Maximalismo con sentido: un “más” curado

La versión contemporánea del maximalismo no es caos total. Se trata de llenar, sí, pero con historia: recuerdos, libros, objetos de viaje, arte y elementos con carga emocional. En lugar de saturar, se curan colecciones visuales que cuentan algo de sus habitantes.

Colores vibrantes, estampados mezclados y materiales lujosos conviven con mesura. El objetivo no es abrumar, sino componer una narrativa personal. El auge de esta tendencia confirma que los interiores pueden hablar de quienes los habitan, no solo seguir modas pasajeras.

Equilibrios y puentes

Para quien añora la serenidad del minimalismo, surge una variante intermedia: el Japandi cálido. Combina líneas limpias con materiales naturales y colores suaves, que aportan calidez a la sobriedad. Sucesos como este demuestran que las tendencias no levantan muros, sino puentes.

¿Por qué este giro?

  • Porque decorar es también una forma de autocuidado; ya no basta con que algo “se vea bonito”, debe sentirse bien.
  • Porque con mayor conciencia ambiental, lo local y lo duradero ganan terreno frente a lo efímero.
  • Porque en un mundo tan acelerado, el interior debe ofrecer calma, identidad y refugio.

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