Leonardo DiCaprio y Sean Penn se enfrentan en la nueva película de Paul Thomas Anderson, Una batalla tras otra, una producción que ya genera expectativas rumbo a la próxima temporada de los Oscar. Inspirada de forma lejana en Vineland (1990) de Thomas Pynchon, la cinta se distancia de la década narrada en la novela y se sitúa en la actualidad, en un Estados Unidos atravesado por tensiones políticas y sociales.
La historia se centra en el grupo revolucionario French 75, defensor de los derechos civiles, cuya primera aparición ocurre en un centro de detención de inmigrantes en la frontera con México. Allí destacan Perfidia Beverly Hills (Teyana Taylor), su pareja Bob Ferguson (DiCaprio) y el antagonista Coronel Lockjaw (Penn), un villano que mezcla caricatura y crudeza.
Dieciséis años después, Ferguson vive bajo otra identidad junto a su hija Willa (Chase Infiniti) en un pueblo tranquilo, hasta que Lockjaw reaparece para ajustar cuentas. A partir de ese momento, el filme se transforma en una persecución marcada por violencia, humor negro y la inconfundible música de Jonny Greenwood.
El guion explora la supremacía blanca, los movimientos revolucionarios y la convivencia entre generaciones, pero según DiCaprio, “la esencia está en la relación de padre e hija”. La cinta evita un tono adoctrinador y se burla de todos los extremos sociales y políticos, desde supremacistas hasta personajes excéntricos que encarnan la diversidad contemporánea.

Las actuaciones han recibido elogios unánimes. DiCaprio podría obtener una nueva nominación al Oscar por un personaje que recuerda al Gran Lebowski, mientras que Penn ofrece uno de los villanos más memorables de su carrera. El reparto, que incluye a Benicio del Toro en un papel entrañable, mantiene una coherencia sobresaliente.
Con el respaldo de Steven Spielberg y críticas muy positivas, Una batalla tras otra se perfila como una de las apuestas más sólidas de Anderson, quien aún no consigue la estatuilla dorada. Esta vez, su estilo irreverente y su capacidad para mezclar sátira, política y drama familiar podrían colocarlo finalmente en la cima de los premios de la Academia.