Preparar comidas para niños puede ser un desafío diario: quieren algo rápido, nutritivo y que además les guste. Por suerte, existen opciones sencillas que combinan sabor, color y valor nutricional, ideales para toda la familia.
Aquí te presentamos cinco ideas que harán que la hora de comer sea mucho más divertida y menos estresante:
1. Mini pizzas saludables
Una alternativa que encanta a los más pequeños y permite involucrarlos en la cocina. Solo necesitas bases de pan integral o tortillas, un poco de salsa de tomate, queso rallado y los toppings que más les gusten, como jamón, champiñones o pimientos. Solo hornea unos minutos hasta que el queso se derrita y ¡listo!

2. Nuggets de pollo caseros
Olvida los empanizados industriales y prepara nuggets en casa. Solo corta pechuga de pollo en trozos pequeños, rebózalos con huevo y pan rallado integral, y hornea hasta que estén dorados. Puedes acompañarlos con bastones de zanahoria o pepino para un toque crujiente y saludable.

3. Rollitos de tortilla con relleno
Las tortillas de harina o maíz se pueden convertir en un snack divertido y nutritivo. Rellénalas con queso, pavo, aguacate o vegetales suaves, enróllalas y córtalas en piezas pequeñas. Son perfectos para loncheras o meriendas rápidas.

4. Brochetas de frutas y queso
Una manera de hacer que las frutas sean más atractivas para los niños es convertirlas en brochetas. Alterna cubos de melón, sandía, piña y uvas con trocitos de queso fresco. El colorido y la presentación hacen que los pequeños se animen a probar frutas de manera divertida.

5. Pasta divertida con vegetales
La pasta siempre es un éxito entre los niños, y agregar vegetales hace que sea más nutritiva. Cocínala al dente y mézclala con tomate cherry, brócoli al vapor o zanahoria rallada. Puedes agregar un poco de queso rallado o una salsa ligera para darle sabor sin exceso de grasa.

Con estas opciones, la hora de la comida se convierte en un momento creativo y saludable, y además ayuda a que los niños se familiaricen con nuevos ingredientes sin renunciar al sabor. Preparar comidas fáciles no significa sacrificar nutrición ni diversión: con un poco de imaginación, cada platillo puede ser un momento para disfrutar juntos.