En México, el 74.5% de las mujeres en edad fértil que son sexualmente activas utiliza algún método anticonceptivo, según la ENADID 2023. A pesar de estos avances, persisten desafíos importantes en adolescentes y jóvenes, donde solo el 60.2% de mujeres de 15 a 19 años hace uso de anticoncepción, evidenciando la necesidad de reforzar la educación sexual integral y garantizar el acceso a métodos seguros en esta población.
Entre los métodos modernos, los anticonceptivos de larga duración han ganado relevancia. El implante subdérmico aumentó su uso de 6.0% en 2018 a 9.6% en 2023, consolidándose como uno de los métodos más eficaces y seguros para prevenir embarazos no planificados.
“México ha logrado avances significativos en salud sexual y reproductiva, posicionándose como líder regional. Sin embargo, es fundamental garantizar que adolescentes y jóvenes accedan a la tecnología anticonceptiva adecuada para avanzar hacia el objetivo de cero embarazos no planificados, especialmente en poblaciones vulnerables”, señaló Julio Conejero, Presidente y Director General de Organon para América Latina y el Caribe.
El país también destaca a nivel regional por la cobertura en políticas públicas de anticoncepción, alcanzando 93%, superior a países como Uruguay (87.6%) y Colombia (84.5%), según el Atlas de Políticas Públicas de Anticoncepción en América Latina y el Caribe 2025.
A nivel global, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reporta que más de 257 millones de mujeres en países de ingreso medio y bajo tienen necesidades insatisfechas de anticoncepción moderna. En México, estas brechas afectan principalmente a adolescentes, mujeres indígenas y comunidades rurales, donde la fecundidad promedio alcanza 2.13 hijos por mujer, frente a 1.44 en zonas urbanas.
Como parte de su compromiso con la salud integral de las mujeres, Organon lanzó la campaña “Ahora es mi hora”, que invita a priorizar el bienestar, ejercer el derecho a decidir y acceder a información confiable para planificar la vida.

“El Día Mundial de la Anticoncepción es una oportunidad para visibilizar que la salud sexual y reproductiva es un derecho fundamental, sin distinción de edad, origen étnico o condición social. En Organon seguiremos trabajando para que todas las mujeres tengan las herramientas necesarias para decidir sobre su futuro y hacer realidad su proyecto de vida”, concluyó Conejero.