Alessandra Rosaldo abrió su corazón y habló con honestidad sobre el momento en que decidió separarse de Eugenio Derbez, pese a sentir un profundo amor por él. La cantante mexicana explicó que, al inicio de su relación, ambos arrastraban problemas emocionales y expectativas distintas, lo que los llevó a un punto crítico.
En una entrevista para el podcast de Martha Debayle, Rosaldo compartió que, a pesar de que hoy su matrimonio es estable, existió una etapa en la que la relación estuvo cerca del colapso. Fue la terapia psicológica y el amor propio lo que la llevó a tomar decisiones que marcaron su crecimiento personal.
“Me sentía perdida”, expresó al recordar la etapa en la que decidió alejarse de Eugenio. Explicó que había adoptado un rol controlador y protector en sus relaciones anteriores, pero con Derbez se enfrentó al reto de estar con alguien que también la cuidaba. Esa nueva dinámica la obligó a replantearse su lugar en la pareja.
Uno de los momentos más conmovedores de su testimonio fue cuando confesó: “Lloré por meses. Lo amaba con toda mi alma y lo dejé ir porque ninguno de los dos estábamos bien”. Esa separación, aunque dolorosa, fue necesaria para reconocer sus patrones emocionales y comenzar a sanarlos.
La convivencia con Aislinn Derbez, hija del actor, también influyó en la tensión que vivía. Alessandra describió cómo se sentía desplazada y cómo la convivencia generaba conflictos internos. “Las dos éramos señoras de la casa”, comentó, en referencia a la complejidad de compartir espacio con la hija de su pareja.
Otro punto crucial en la ruptura fue la diferencia en sus planes de vida. Mientras Alessandra deseaba formar una familia y construir un proyecto juntos, Eugenio no compartía ese deseo. “No estaba dispuesto a casarse conmigo ni a darme una familia, eso yo lo deseaba con él”, reveló. Esta discrepancia fue decisiva para que Alessandra priorizara sus sueños y necesidades.
La conexión entre ambos comenzó en 2005, cuando se conocieron durante una grabación televisiva. “Nos sonreímos, algo pasó, había estrellitas alrededor”, recordó la cantante en entrevista con Yordi Rosado. Un año después formalizaron su relación y, en 2012, Eugenio le propuso matrimonio disfrazado de príncipe, montado en un caballo blanco y acompañado por Jesús Navarro de Reik, quien interpretó la canción Creo en ti. Ese mismo año se casaron y, en 2014, nació su hija Aitana.
Tras la ruptura, ambos iniciaron un proceso de sanación emocional que los llevó a reconciliarse. Alessandra reconoció que la terapia fue clave para romper patrones del pasado y valorar su esencia. “Yo rompí un patrón con él. Estaba acostumbrada a ser la que rescata. Aquí fue distinto. Me sentí cuidada y no supe cómo estar en ese papel”, confesó.

Por su parte, Eugenio también asumió un compromiso con el cambio, lo que permitió reconstruir su vínculo desde una base más sólida. Actualmente, la pareja continúa unida, criando a su hija y colaborando en proyectos como el reality "De viaje con los Derbez".
Alessandra concluyó que, aunque el proceso fue difícil, fue esencial para su evolución personal. “Gracias a eso me di cuenta de lo que no hice bien. Me reparó”. Una historia que demuestra que el amor propio y la introspección también forman parte de las grandes historias de amor.