Los perros y gatos se han ganado un lugar permanente en los hogares mexicanos. Son compañía, consuelo y parte de la familia. Pero para muchas personas, esta convivencia viene acompañada de estornudos, ojos llorosos y piel irritada: señales de una posible alergia a mascotas.
Afortunadamente, esto no significa que debas despedirte de tu compañero peludo. Con algunos ajustes y una buena guía médica, es posible mantener una vida compartida sin sacrificar la salud.

Lo que realmente causa la alergia
De acuerdo con especialistas, el problema no es el pelo como muchos piensan, sino ciertas proteínas presentes en la caspa (pequeñas partículas de piel), la saliva y la orina de los animales. Estas sustancias se adhieren al pelaje y se dispersan fácilmente por el ambiente, lo que explica por qué los síntomas empeoran al cepillar o limpiar la casa.
“La meta no es vivir sin pelo, sino reducir la cantidad de alérgenos y tratar los síntomas de manera controlada”, explicó la Dra. Andrea Bernal, médica veterinaria de Maka Recetas, quien subraya la importancia de un manejo responsable antes de considerar separarse del animal.
No hay razas 100% hipoalergénicas
La Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología aclara que no existen razas completamente hipoalergénicas. Algunos perros y gatos liberan menos alérgenos que otros, pero incluso las cantidades mínimas pueden afectar a las personas sensibles. Además, los alérgenos son tan persistentes que pueden transportarse en la ropa y permanecer en espacios donde nunca ha habido mascotas.

Síntomas y diagnóstico
Los signos más comunes incluyen estornudos, congestión nasal, picazón en ojos o nariz, lagrimeo, tos e incluso ronchas o eccema en la piel después del contacto. Si sospechas que tu mascota puede ser la causa, lo recomendable es acudir con un alergólogo para realizar pruebas cutáneas o de IgE específica, además de una revisión médica completa que ayude a correlacionar síntomas y exposición.
Claves para convivir con tu mascota sin sufrir alergias
La Dra. Bernal enfatiza que deshacerse del animal debe ser la última opción. Con disciplina y una rutina adecuada, la mayoría de las personas puede disfrutar la compañía de su mascota sin molestias. Estas son algunas medidas recomendadas:
- Cuida la piel del animal: una alimentación con proteína de calidad, ácidos grasos omega 3 y 6, zinc y vitamina E ayuda a mantener su piel y pelaje saludables, reduciendo alérgenos.
- Define zonas libres de mascotas, especialmente el dormitorio. Lava sábanas y fundas con agua caliente al menos una vez por semana.
- Aspirar con filtro HEPA y limpiar superficies con trapo húmedo. Evita alfombras o elige tapetes lavables.
- Cepillado y baño regulares, siempre bajo indicación veterinaria. En gatos, algunos alimentos reducen los alérgenos presentes en la saliva.
- Apoyo médico: antihistamínicos, sprays nasales o inmunoterapia, según indicación profesional.
- Ventilación diaria y mantenimiento de filtros en aires purificadores.
- Lava mantas, juguetes y ropa tras jugar con tu mascota si notas síntomas.
Razas con menor potencial alérgeno
Aunque ninguna raza es completamente segura, algunas suelen generar menos reacciones:
Gatos: Balinés, Bengal, Burma, Siamés, Siberiano, Sphynx, Tonkinés
Perros: Bichon Frisé, Dachshund, Schnauzer, Caniche (poodle), Yorkshire Terrier, Kerry Blue Terrier, Border Terrier, Irish Water Spaniel, Maltés
Antes de adoptar, es recomendable pasar tiempo con el animal y observar la reacción. También es importante considerar el espacio, la ventilación y el compromiso con las rutinas de limpieza que requiere cada caso.
Convivir sí es posible
“No existe una mascota 100% hipoalergénica, pero sí existen personas bien informadas”, afirma la Dra. Bernal. Con constancia, limpieza y atención médica, la convivencia entre humanos y mascotas alérgicas puede mantenerse sin renunciar al cariño ni a la salud.