La localidad de Padre Nuestro, situada a menos de 10 minutos de San Bartolomé (conocido también como San Bartolo) y a unos 45 minutos de la cabecera municipal de Huasca, ha enfrentado por años problemas de comunicación cuando el río cercano aumenta su caudal. Rodeado de vegetación y un clima tropical, este lugar depende de un camino que, tras las lluvias de junio pasado, quedó totalmente destruido.
La crecida del río dejó a los habitantes incomunicados durante semanas, obligándolos a recurrir a medios como caballos o viajes a pie para abastecerse de alimentos o llevar a los niños a la escuela. Ante esta situación, los vecinos gestionaron apoyo ante la administración municipal para rehabilitar su vía de acceso.

Gracias a la gestión, la Presidencia Municipal proporcionó una máquina, un operador y el combustible necesario para realizar los trabajos. La obra inició el pasado 17 de diciembre y concluyó el 22 de enero, logrando restablecer un camino transitable para vehículos.
El miércoles pasado, el Presidente Municipal Luis Felipe Lugo Salinas, acompañado de su equipo de trabajo, hizo la entrega formal de la obra. Durante su discurso, el alcalde destacó la importancia de la colaboración y cumplió con su promesa de campaña al regresar con resultados concretos. “Me siento muy contento de volver a Padre Nuestro. Los visité en mi campaña y qué mejor que regresar con resultados”, mencionó.
El delegado de la comunidad, Joaquín Hernández Romero, agradeció el apoyo del alcalde y señaló que esta obra era una necesidad desde hace tiempo. “Hicimos la gestión por mucho tiempo y fue hasta que llegó este Presidente que nos escuchó y nos dio todo el apoyo. El hecho de que esté aquí demuestra que cumple su palabra”, agregó.
Genaro Soto López, director de maquinaria, explicó que las condiciones del camino representaron un reto significativo. No obstante, gracias al trabajo de un operador experimentado, se logró concluir la rehabilitación pese a las festividades de navidad. “Fue un gusto apoyar con esta obra, que significó un verdadero desafío debido a las condiciones complejas del camino”, detalló.
Con este proyecto, la comunidad de Padre Nuestro puede ahora transitar de manera segura y retomar sus actividades cotidianas, demostrando que la voluntad y el compromiso pueden superar grandes obstáculos.