Si alguna vez te preguntaste por qué un bañador Vilebrequin puede costar alrededor de $4,200 pesos mexicanos, la respuesta no solo está en su tela de alta gama o su diseño colorido, sino en una historia que comenzó como un acto romántico en la glamorosa Saint-Tropez de los años 70.
El fotógrafo Fred Prysquel, en un intento por impresionar a una diseñadora yeyé llamada Yvette, creó un traje de baño único: corte tipo bóxer, más largo y holgado que los modelos ajustados de la época,confeccionado con tela de vela spinnaker que se secaba al sol. Fue un éxito inmediato. Así nació Vilebrequin, palabra que significa cigüeñal en francés, inspirada en la escalera del primer local de la marca.
Desde entonces, los trajes de baño de Vilebrequin han estado en las maletas de vacaciones de celebridades como David Beckham, Messi, Justin Bieber, Harry Styles, Leonardo DiCaprio y más.

Con el paso del tiempo, la firma no solo se ha hecho icónica por su estilo retro-surfer, sino también por detalles técnicos como el bolsillo trasero con velcro (hoy estándar en muchos bañadores) y sus famosas colecciones de “padre e hijo”, vistas en la familia Beckham o los Messi.
Hoy, 50 años después, Vilebrequin sigue reinando en la moda playera de lujo. Su expansión internacional y colaboraciones con marcas como **Off-White** han llevado a la marca a un nuevo público, sin perder su esencia relajada y sofisticada.
Así que sí: un bañador Vilebrequin no solo cuesta más de $4,000 pesos por su calidad, sino por representar cinco décadas de verano, lujo y estilo.