El amor entre estrellas también tiene fecha de caducidad. Katy Perry y Orlando Bloom, una de las parejas más queridas de Hollywood, han decidido poner fin a su compromiso, de acuerdo con información revelada por TMZ. Con esto, se confirma lo que muchos temían: la boda nunca llegará.

En días recientes, los rumores sobre una crisis en su relación comenzaron a circular con fuerza, pese a que en 2024 ambos se mostraban muy unidos. Orlando Bloom acompañó a Katy durante el relanzamiento de su carrera musical con el álbum 143, donde la cantante fue homenajeada con el premio Video Vanguard en los VMAs. La pareja incluso posó junta en la alfombra roja, mostrándose cómplices y amorosos… al menos frente a las cámaras.

De un cuento de hadas a un adiós

Katy y Orlando se conocieron en una after party de los Golden Globes en 2016, y desde entonces cautivaron al público con su historia de amor. Después de algunos altibajos, se comprometieron en una romántica propuesta el 14 de febrero de 2019, y un año después dieron la bienvenida a su hija, Daisy Dove Bloom.

“Fue muy dulce. Era San Valentín… Aterrizamos en una azotea en Los Ángeles. Estaba toda mi familia y todos mis amigos. Lo hizo muy bien”, reveló Katy sobre la propuesta en el programa Jimmy Kimmel Live.

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A pesar de esos momentos inolvidables, la pareja ha decidido tomar caminos separados. Esta no es la primera vez que lo hacen: en 2017, ya se habían tomado un “espacio respetuoso y amoroso” antes de reconciliarse meses más tarde. Sin embargo, esta ruptura parece definitiva, y por ahora no hay declaraciones oficiales sobre si quedaron en buenos términos.

¿Qué sigue para Katy?

Para los KatyCats que hoy tienen el corazón roto, hay un consuelo: Katy Perry está más fuerte que nunca profesionalmente. Tras su regreso triunfal a los escenarios y la buena recepción de 143, todo indica que la cantante se enfocará en su carrera y en su hija.

¿Será este el final de una historia o solo un nuevo capítulo? El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que, por ahora, no hay boda, ni anillo, ni más helicópteros románticos.