El Vaticano difundió este viernes 16 de mayo de 2025 la fotografía oficial del Papa León XIV, imagen que será utilizada con fines institucionales y para distribución en los medios digitales de la Santa Sede. El retrato, disponible para descarga gratuita únicamente para propósitos no comerciales, marca un nuevo capítulo visual en el inicio del pontificado de Robert Francis Prevost, elegido como sucesor de Pedro el pasado 8 de mayo.

En la imagen, el nuevo pontífice aparece con la tradicional sotana blanca, una media sonrisa serena y portando la cruz pectoral dorada que lució en su primer saludo al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Como detalle distintivo, en la parte inferior se incluye su firma en latín: Leo pp. XIV, reafirmando la tradición vaticana de personalizar cada pontificado con un sello simbólico y espiritual.

Una cruz cargada de significado

Lo que podría parecer solo un accesorio, tiene en realidad un profundo valor simbólico: la cruz pectoral que porta el Papa León XIV es en realidad un relicario, regalo del postulador general de la Orden de San Agustín, Josef Sciberras, durante la creación de Prevost como cardenal en septiembre de 2023. La cruz contiene reliquias óseas de figuras clave para la espiritualidad agustiniana, orden a la que pertenece el Papa.

Entre las reliquias que alberga la cruz destacan:

• Un fragmento de San Agustín, en el centro.
• Una reliquia de Santa Mónica, madre del santo, en la parte superior.
• Del lado izquierdo, una reliquia del beato Anselmo Polanco, mártir de la Guerra Civil Española.
• Y en el brazo derecho, una reliquia de Giuseppe Bartolomeo Menochio, figura destacada durante la ocupación napoleónica y declarado venerable por Juan Pablo II en 1991.

Este relicario no solo acompaña al Papa León XIV como un símbolo espiritual, sino también como un objeto de protección, según le fue recomendado por Sciberras antes del cónclave.

Un segundo retrato, una misma cruz

Cabe señalar que, el pasado 10 de mayo, la Oficina de Celebraciones Litúrgicas ya había compartido una primera imagen oficial del nuevo pontífice, donde aparece con muceta roja, estola bordada, roquete blanco, y la misma cruz dorada.

Ambos retratos, aunque distintos en estilo, reflejan la misma intención: mostrar la continuidad entre la tradición y el momento presente, y presentar al mundo una figura papal profundamente conectada con su fe, su historia y su orden.

Restricciones de uso

La Oficina de Prensa de la Santa Sede puntualizó que el uso de esta imagen está estrictamente limitado a fines institucionales y queda prohibido para propósitos comerciales. Una medida que busca preservar el respeto y el simbolismo asociado al retrato papal.

El Papa León XIV inicia así su pontificado con una imagen sobria, devocional y simbólica, acompañada de una cruz que une siglos de fe en un solo gesto. Una fotografía que, más allá de su carácter oficial, se convierte en un retrato espiritual del nuevo rostro de la Iglesia.