Cristiano Ronaldo protagonizó un momento diplomático y mediático este 18 de noviembre al asistir a una cena en la Casa Blanca organizada por el presidente Donald Trump en honor del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
La superestrella portuguesa, actualmente jugador del Al Nassr, viajó como parte de la delegación saudí y ocupó un lugar destacado en el Salón Este, muy cerca de Trump. A su lado estuvieran otras figuras influyentes como Tim Cook (director general de Apple), Elon Musk (fundador de Tesla) y Gianni Infantino, presidente de la FIFA, lo que convierte el evento en una mezcla de deporte, política y negocios.
En su discurso, Trump aprovechó para destacar la presencia de Ronaldo y comentó con orgullo que su hijo Barron, de 19 años, lo admira profundamente.
“Barron lo conoció. Creo que lo respeta un poco más ahora… solo por eso”, dijo el mandatario.
Para Ronaldo, se trató de su primera visita a Estados Unidos desde 2014. Más allá de la gala, este encuentro refleja las nuevas alianzas globales: deporte, diplomacia y grandes inversiones confluyeron en una noche que seguramente quedará en la historia.
