Hoy es el Día de Harry Potter, una fecha mágica para los fanáticos del mundo hechizado creado por J.K. Rowling. ¿Sabías que se celebra cada 31 de julio porque coincide con el cumpleaños del mismísimo Harry y el de su autora? Así que si estás planeando una noche de películas en casa, ¡prepárate con estos snacks dignos de un banquete en el Gran Comedor de Hogwarts!
Te dejamos 7 ideas fáciles, divertidas y deliciosas para sumergirte en el universo mágico desde el sillón:
1. Cerveza de mantequilla (Butterbeer) sin alcohol
El clásico de los clásicos. Puedes prepararla mezclando crema batida, refresco de crema (cream soda) y un poco de extracto de mantequilla. Sirve fría y espumosa en tarros. ¡Sabrá como en Las Tres Escobas!

2. Ranas de chocolate
Compra moldes de rana o usa bombones cubiertos de chocolate para recrear las famosas Chocolate Frogs. Si te animas, imprime mini tarjetas de magos famosos para darles el toque final.

3. Palomitas encantadas
Haz palomitas caseras y agrégales colorante comestible o polvo comestible dorado. También puedes preparar versiones dulces con caramelo y chispas mágicas (confetis de colores).

4. Varitas de pretzel con magia
Baña palitos de pretzel en chocolate blanco o negro derretido y decora con chispas. Son ideales para canalizar tu magia mientras ves los duelos de hechizos.

5. Pastelitos de caldero
Mini cupcakes decorados como pequeños calderos burbujeantes usando betún y gomitas verdes o azules. ¡Parece que Snape los preparó en Pociones!

6. Galletas de casas de Hogwarts
Prepara galletas de mantequilla en forma de escudos y decóralas con los colores de Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff. Así cada invitado puede elegir su casa mientras come.

7. Poción Multijugos
Haz bebidas con o sin alcohol y agregale colorante comestible de colores brillantes en vasos transparentes y puedes usar gomitas o dulces que parezcan ingredientes secretos.

Bonus: ambientación mágica
Pon velas flotantes (pueden ser luces LED colgadas con hilo transparente), una playlist con la música original de las películas y, claro, ¡no olvides tu bufanda o túnica favorita!