1. Mómö - Kebab Not Kebab
Atentos al diseño Mómo, desde la bolsa de delivery convertida en un bolso de lujo, al envoltorio del kebab en papel dorado y la decoración del local simulando un vagón de metro japonés. Y el sabor... ¡mmm!: las carnes se elaboran a la brasa (en robata japonesa) con producto de primera, el pan de pita y las salsas caseras, y cuentan con colaboraciones con chefs muy top de Madrid como Ugo Chan o Roberto Martínez de Tripea.
2. De Pita Madre
Hasta agotar existencias. Esta frase, más propia de una promoción del retail que de la hostelería, puede servir para saber como funciona De Pita Madre: Abren, tienen dos trompos (uno ternera y otro cordero) y cuando todo se agota, cierran. Este pequeño restaurante del barrio de Chueca ha elevado sus shawarmas a lo más alto. Todo el proceso es artesanal, desde las salsas al pan de pita.
3. Sumer Kebab
La carne (de pollo, ternera y cordero) se macera 24 horas antes de ponerla en el pincho giratorio. Además elaboran su propio pan para conseguir unos kebabs adictivos y muy auténticos. Si lo pides mixto, te lo ponen con falafel. Tienes que probar su versión de pizza con la masa del kebab, el hummus y el izkernder, un kebab deconstruido y sin pan.
4. Kebah! - Lab & Street Food
Aquí encontrarás los tradicionales kebabs y los durum (tortita de trigo rellena y enrollada) de ternera, pollo y mixto junto a otras recetas más innovadoras como la "keburger", el durum mestizo (con guacamole, pico de gallo y salsa picante) o el kebab con beicon crujiente y queso cheddar. Las salsas (roja, picante y de yogurt) son caseras y muy adictivas.
5. Jekes Kebabs
Sabroso y cuidado. Jekes apuesta por la calidad de la materia prima e ingredientes 100% naturales. Sus kebabs mezclan la frescura de la verdura asada en el momento con rollos de pollo y ternera montados, filete a filete, cada día. Cuando se acaban. se cierra. Todo está especialmente rico y ya van por su tercer local.