La Plaza de Toros México, el emblemático recinto taurino de la Ciudad de México, ha confirmado oficialmente que se despide de las corridas y novilladas tradicionales. La decisión llega como respuesta a la reciente reforma aprobada por el Congreso de la CDMX que prohíbe la realización de espectáculos donde se lesionen o maten toros.
Mediante un comunicado difundido en redes sociales, el recinto lamentó profundamente la medida y explicó que la nueva legislación imposibilita la práctica tradicional de la tauromaquia. Según expresaron, el “espectáculo taurino sin violencia” es, desde su punto de vista, técnica y jurídicamente inviable.
“La reforma representa una prohibición a la tauromaquia, pues elimina elementos esenciales de la misma y conlleva un cambio estructural que altera profundamente la naturaleza de la corrida de toros”, se lee en el comunicado.
¿Qué dice la nueva ley?
La reforma, aprobada en marzo de 2025, modifica la Ley de Protección y Bienestar Animal de la CDMX y la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos, prohibiendo expresamente la lesión o muerte de toros durante los espectáculos. Los animales deberán regresar con vida a la ganadería o a sus dueños, lo que elimina por completo el acto final de las corridas.
Una tradición que llega a su fin
La Plaza de Toros “La México” expresó su tristeza por lo que consideran un ataque a la “libertad cultural” y al patrimonio de cientos de miles de aficionados. No obstante, también señalaron estar dispuestos a dialogar con las autoridades para explorar caminos legales que permitan conservar, de alguna manera, la tradición.
“Continuaremos explorando los caminos institucionales disponibles para encontrar una solución que reconozca y respete la riqueza cultural que simboliza la tauromaquia.”
Este anuncio ha sido recibido con aplausos por parte de organizaciones protectoras de animales y amplios sectores de la ciudadanía que durante años exigieron el fin de estas prácticas. Así, uno de los capítulos más controvertidos del espectáculo en México cierra sus puertas… al menos en su forma tradicional.
